DAOs en México: qué son, cómo funcionan y cómo puedes participar paso a paso

Descubre todo lo que necesitas saber sobre las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAOs): desde cómo operan con contratos inteligentes hasta cómo puedes unirte o crear una desde México. Una guía completa y práctica para entender y aprovechar este nuevo modelo de organización digital.

Bienvenido a la guía definitiva sobre las DAOs en México

Un espacio diseñado para darte una experiencia clara, práctica y sin rollos en el mundo de las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAOs). Aquí vas a encontrar un recorrido PASO A PASO para entender, evaluar y participar en DAOs con total confianza. Desde los conceptos clave hasta cómo funcionan, los riesgos que debes considerar y cómo aprovechar al máximo su potencial en tus decisiones financieras, te acompañamos en cada paso con información sólida, actual y hecha para México. Porque en Finantres creemos que la mejor decisión es la que tomas con criterio, conocimiento y visión a futuro, incluso en un mundo tan nuevo como este.

DAOs en mexico

Guía de DAOs: Todo lo que necesitas saber

¿Qué es una DAO?

Una Organización Autónoma Descentralizada (DAO) es una entidad que opera sin jefes, sin oficinas y sin intermediarios. Funciona con reglas programadas en código y vive dentro de una blockchain, lo que significa que no hay necesidad de que alguien “dirija” las decisiones del grupo: estas se ejecutan automáticamente y de forma transparente con base en lo que decida la comunidad que participa.

En palabras sencillas, una DAO es como un grupo de personas que confían más en un sistema automatizado (programado en la blockchain) que en una persona que mande. Todo lo que se hace en una DAO (desde decidir qué se hace con los fondos, hasta cambiar una regla del sistema) pasa por votación de sus miembros.

Relación con el ecosistema blockchain

La tecnología blockchain es el corazón de una DAO. Sin ella, no existirían. Es una especie de libro digital que nadie puede alterar y que todos pueden consultar. Dentro de esa blockchain, las DAOs usan contratos inteligentes, que son códigos que se ejecutan solos cuando se cumplen ciertas condiciones.

Gracias a esta tecnología:

  • Todo queda registrado: Cualquier propuesta, voto o movimiento de fondos se queda grabado y puede ser consultado por cualquiera.

  • La confianza se basa en código: No hace falta confiar en una persona o empresa, porque todo está automatizado. Si algo se vota y gana, el sistema lo ejecuta sin que nadie pueda intervenir.

  • No hay lugar para trampas: Las reglas no se cambian a escondidas. Todo cambio debe ser propuesto, votado y aprobado por la comunidad.

Diferencias con organizaciones tradicionales

Comparada con las organizaciones que conocemos de toda la vida (como empresas, asociaciones civiles o incluso gobiernos), una DAO rompe por completo con el esquema clásico. Aquí van algunas diferencias clave:

  • No hay jerarquías: En una empresa hay un director, gerentes y empleados. En una DAO, todos los que tienen tokens de gobernanza pueden proponer y votar decisiones. Es una comunidad, no una pirámide.

  • Las reglas son código, no papeles: En vez de tener estatutos o reglamentos en documentos que solo algunos conocen, en una DAO las reglas están en el código y cualquiera puede revisarlas. Nadie puede cambiar las reglas sin aprobación colectiva.

  • Todo se decide por votación abierta: Las decisiones se toman entre todos los participantes. Si alguien propone una idea y la mayoría está de acuerdo, se ejecuta. No hay reuniones privadas ni decisiones a puerta cerrada.

  • Automatización total: En una DAO no hace falta que alguien lleve a cabo las decisiones; si algo se aprueba, el sistema lo hace automáticamente. Eso reduce errores humanos, corrupción y cuellos de botella.

En resumen, una DAO no es solo una “empresa digital”, es una nueva forma de organizarnos colectivamente donde el poder está distribuido, todo es transparente y las decisiones se automatizan gracias a la blockchain. Ideal para una comunidad que quiere construir algo sin depender de intermediarios.

¿Cómo funcionan las DAOs?

Una vez que tienes claro qué es una DAO y qué la hace distinta de una organización tradicional, llega el momento de entender su motor interno, es decir, cómo funciona realmente una DAO desde adentro. Aunque parezca complicado al principio, la lógica detrás de estas organizaciones se basa en tecnología muy precisa y procesos bien definidos que buscan eliminar la necesidad de intermediarios. Vamos a desmenuzar cada parte para que puedas entenderlo sin tecnicismos innecesarios.

Las DAOs están construidas sobre contratos inteligentes, que son básicamente líneas de código programadas para ejecutar acciones automáticamente cuando se cumplen ciertas condiciones. Imagina que estás dentro de una comunidad y todos acuerdan que si se reúnen 100 votos a favor de financiar un proyecto, se liberan automáticamente los fondos. Eso es justo lo que hace un contrato inteligente: cumple las reglas sin que nadie tenga que dar la orden manualmente.

Este tipo de automatización no solo reduce los tiempos y elimina la burocracia, sino que también protege a la comunidad de malas prácticas o favoritismos, porque el sistema actúa exactamente como fue programado, sin margen para que alguien “meta mano”.

En una DAO no hay necesidad de que alguien “ejecute” las decisiones. Si el contrato dice que algo debe pasar cuando se aprueban ciertas condiciones, el sistema lo hace por sí solo. Esta automatización es una de las claves de la eficiencia de las DAOs y uno de los elementos que más las diferencia de cualquier otro tipo de organización.

En lugar de acciones o membresías tradicionales, en una DAO se usan tokens de gobernanza. Estos tokens representan poder de voto dentro de la organización, y quien los posee tiene derecho a participar en la toma de decisiones.

¿Quieres proponer una nueva iniciativa, cambiar una regla o aprobar un gasto? Necesitas tener tokens y usar tu poder de voto. Algunas DAOs permiten incluso transferir, vender o delegar estos votos, dependiendo de cómo estén configuradas.

Estos tokens no solo sirven para votar; también pueden usarse como incentivo. Por ejemplo, quienes contribuyen al desarrollo de la DAO pueden recibir tokens como recompensa, lo cual fomenta la participación activa y el compromiso con el proyecto.

En el caso de México, esto representa una oportunidad enorme: cualquier persona que tenga acceso a internet puede participar en una DAO a nivel global simplemente comprando o ganando tokens de gobernanza, sin tener que ser parte de una empresa tradicional ni tener grandes cantidades de dinero.

Las DAOs funcionan como una especie de democracia digital. Cualquier miembro con tokens de gobernanza puede hacer una propuesta dentro de la organización. Estas propuestas pueden ser desde ajustes técnicos hasta decisiones sobre el uso del dinero en el tesoro de la DAO.

Una vez que la propuesta se publica, los miembros votan. Dependiendo de las reglas específicas de esa DAO, puede ser necesario alcanzar un cierto porcentaje de aprobación para que la propuesta se ejecute. Si se alcanza, el contrato inteligente se activa y se ejecuta la acción de forma automática.

Este proceso suele tener varias etapas:

  1. Creación de la propuesta – Cualquier miembro puede generar una propuesta en la plataforma.

  2. Periodo de revisión o discusión – Otros miembros pueden opinar, proponer cambios o debatir sobre la propuesta.

  3. Votación – Se abre el periodo de votación, donde cada token cuenta como un voto (aunque algunas DAOs pueden implementar reglas distintas, como votos ponderados).

  4. Ejecución automática – Si se aprueba, el sistema ejecuta lo acordado sin que nadie tenga que mover un dedo.

Este modelo garantiza que todas las decisiones sean transparentes, auditables y ejecutadas según lo pactado, sin depender de estructuras jerárquicas ni personas con poder de veto.

¿Para qué sirven las DAOs?

Las DAOs no son solo una curiosidad tecnológica o una moda pasajera del ecosistema cripto. Están encontrando usos concretos y muy potentes en sectores clave como las finanzas, el arte, la gobernanza digital y hasta en causas sociales. Y lo más interesante: lo están haciendo de una forma completamente distinta a las estructuras tradicionales. Aquí te explico con ejemplos reales y en un lenguaje aterrizado para que veas el potencial que tienen, incluso en México.

Las DAOs se están usando ya mismo en todo el mundo para resolver problemas que antes dependían de jerarquías, trámites engorrosos o confianza ciega en una empresa o gobierno. Algunos de los usos más comunes son:

  • Fondos de inversión colectivos: En lugar de que una empresa gestione el dinero de los inversionistas, una DAO permite que los propios miembros voten a qué proyectos se destinan los fondos. Ejemplo: The DAO o BitDAO.

  • Proyectos de software y desarrollo abierto: Plataformas como Uniswap o Aragon son manejadas por comunidades que deciden juntas qué funcionalidades se agregan, qué cambios se hacen y cómo se financian.

  • Medios de comunicación y comunidades: Existen DAOs creadas para financiar contenido independiente, votar qué temas se cubren, e incluso pagar a creadores sin depender de publicistas o empresas.

  • Colectivos de NFTs y arte digital: Comunidades que compran, venden o gestionan colecciones de arte cripto, donde las decisiones sobre adquisiciones o exposiciones son tomadas por todos los miembros con tokens.

  • Causas sociales o activismo digital: Desde apoyar campañas ambientales hasta financiar ayuda humanitaria, ya existen DAOs formadas para coordinar recursos globales de forma transparente.

Las DAOs están democratizando algo que antes estaba en manos de unos pocos: el poder de decidir. En lugar de que las decisiones dependan de directores, políticos o empresas con intereses ocultos, en una DAO cualquiera con tokens puede proponer y votar, sin importar su nacionalidad, nivel de estudios o poder adquisitivo.

Esto abre la puerta a una forma de participación mucho más incluyente, especialmente valiosa en países como México, donde a veces el acceso a decisiones económicas o políticas está limitado a unos cuantos.

En una DAO, cada decisión se somete al voto colectivo. Si la mayoría está de acuerdo, se hace. Y lo más importante: no hay forma de que alguien “tuerza” la votación o aplique su poder para bloquear algo que la comunidad ya aprobó.

Este modelo está ayudando a descentralizar proyectos que antes dependían de burocracias o liderazgos cerrados, permitiendo que miles de personas tomen decisiones de manera coordinada y con reglas claras.

En el sector financiero, las DAOs están dando forma a lo que muchos llaman la finanza descentralizada del futuro. Algunas de las aplicaciones más innovadoras incluyen:

  • Bancos comunitarios descentralizados: DAOs que ofrecen préstamos, intereses o inversiones sin necesidad de una institución financiera de por medio.

  • Plataformas de trading y liquidez: Comunidades que manejan bolsas de intercambio de criptomonedas y deciden juntas las tarifas, pares de intercambio y actualizaciones del sistema.

  • Gestión de stablecoins y activos digitales: DAOs como MakerDAO regulan monedas estables como DAI, que se usan cada vez más para protegerse de la inflación o enviar dinero entre países.

  • Fondos de pensiones descentralizados: Se están explorando modelos en los que una DAO pueda gestionar ahorros para el retiro, votando las estrategias de inversión y distribución.

Lo importante aquí es entender que las DAOs no son algo teórico: están funcionando ya, con miles de millones de dólares gestionados colectivamente, y con un crecimiento acelerado. Y para México, esto representa una oportunidad única de acceso financiero sin intermediarios, con reglas claras y participación abierta.

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DAOs en México

México ha emergido como un terreno fértil para la innovación tecnológica, y las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAOs) no son la excepción. Aunque el concepto de DAOs es relativamente nuevo en el país, ya se observan iniciativas y comunidades que buscan aprovechar su potencial para transformar diversos sectores.

El ecosistema de DAOs en México se encuentra en una fase incipiente pero prometedora. A medida que aumenta el interés en tecnologías descentralizadas y blockchain, más emprendedores y desarrolladores mexicanos exploran la creación y participación en DAOs. Sin embargo, aún enfrentan desafíos relacionados con la adopción masiva, la educación del público y un marco regulatorio claro que respalde su operación.

Una de las iniciativas pioneras en el país es LosAmigosDAO, un colectivo de emprendedores cripto que busca lanzar la primera DAO en México. Este proyecto refleja el creciente interés y la voluntad de la comunidad mexicana por adoptar modelos de gobernanza descentralizados y colaborativos.

Además, se han identificado otros proyectos y comunidades que están explorando el uso de DAOs para diversos fines, desde la financiación colectiva hasta la gestión de proyectos culturales y sociales. Estas iniciativas, aunque aún en desarrollo, demuestran el potencial de las DAOs para fomentar la colaboración y la innovación en el país.

  • Fintech: México cuenta con un ecosistema fintech en crecimiento, y las DAOs podrían integrarse para ofrecer servicios financieros descentralizados, como plataformas de préstamos P2P o sistemas de pagos sin intermediarios. La combinación de fintech y DAOs podría mejorar la inclusión financiera y ofrecer alternativas más accesibles a la población no bancarizada.

  • Cultura: En el ámbito cultural, las DAOs pueden servir como plataformas para que artistas y creadores gestionen colectivamente proyectos, financien iniciativas y compartan ganancias de manera transparente. Esto podría revolucionar la forma en que se producen y distribuyen los bienes culturales en México.

  • Economía Colaborativa: Las DAOs pueden potenciar modelos de economía colaborativa al permitir que las comunidades gestionen recursos y proyectos de forma descentralizada. Esto es especialmente relevante en México, donde las cooperativas y formas de organización comunitaria tienen una larga tradición.

A pesar del entusiasmo, la adopción de DAOs en México enfrenta varios desafíos:

  • Regulación: La falta de un marco legal específico para las DAOs genera incertidumbre para los participantes y puede limitar el crecimiento del ecosistema.

  • Educación y Concienciación: Es esencial aumentar el conocimiento sobre las DAOs y sus beneficios potenciales entre empresarios, desarrolladores y el público en general.

  • Infraestructura Tecnológica: Aunque el acceso a internet ha mejorado, aún existen brechas digitales que podrían dificultar la participación de ciertos sectores de la población en DAOs.

Sin embargo, las oportunidades son significativas. La juventud mexicana, con su inclinación hacia la tecnología y la innovación, junto con un ecosistema emprendedor en expansión, posiciona al país como un candidato ideal para la adopción y desarrollo de DAOs.

¿Y la ley qué dice? Regulación y desafíos en México

Aunque las DAOs representan una de las innovaciones más disruptivas en el mundo de las finanzas digitales, su crecimiento se enfrenta a una barrera importante en México (y en muchos otros países): la falta de claridad legal. En este bloque vamos a analizar cómo está el panorama regulatorio en nuestro país, qué retos enfrentan quienes quieren participar en una DAO, y por qué es importante conocer los riesgos antes de lanzarte de lleno.

Hoy por hoy, México no cuenta con una legislación específica que regule a las DAOs. Es decir, no hay leyes que hablen directamente de organizaciones autónomas descentralizadas ni de los contratos inteligentes que las hacen funcionar. Esto pone a las DAOs en una especie de “zona gris” legal: no están prohibidas, pero tampoco están claramente reconocidas.

La Ley Fintech (Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera), que es el marco principal para regular la innovación financiera en México, no contempla a las DAOs ni a las plataformas basadas en blockchain como modelos organizativos independientes. Esto implica que quienes desarrollan, financian o participan en una DAO deben moverse con cautela, ya que podrían caer dentro de otras categorías jurídicas sin saberlo.

Los desafíos no solo están en la falta de regulación, sino en las dificultades para encajar las DAOs en el marco jurídico y fiscal actual:

  • ¿Qué tipo de figura legal tiene una DAO? Al no ser una empresa registrada ni una asociación civil, muchas veces no está claro qué tipo de responsabilidad jurídica tiene. Esto puede generar problemas a la hora de firmar contratos o gestionar fondos colectivamente.

  • Impuestos y obligaciones fiscales: En México, cualquier actividad económica genera obligaciones fiscales. Pero, ¿cómo se declara ingreso proveniente de una DAO? ¿Cómo se reporta la posesión de tokens de gobernanza? Estas son preguntas que aún no tienen respuestas claras, lo que genera incertidumbre tanto para individuos como para organizaciones que quieren operar legalmente.

  • Responsabilidad legal en caso de fraude o pérdida: Si algo sale mal (por ejemplo, un contrato inteligente tiene un error y se pierden fondos), ¿quién es responsable? En una DAO, donde no hay directivos ni representantes legales claros, esto se vuelve un gran reto.

  • Lavado de dinero y cumplimiento de normas AML/KYC: Las autoridades mexicanas, como la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera), están cada vez más interesadas en regular las operaciones cripto para evitar delitos financieros. Y las DAOs, por su carácter global y pseudónimo, podrían enfrentarse a escrutinio si no cumplen con ciertas normas de identificación o control.

Aunque las DAOs ofrecen muchas ventajas, en el contexto mexicano es importante que cualquier persona interesada conozca también los riesgos que existen:

  • Riesgo jurídico: Si una DAO realiza actividades que en México están reguladas (como prestar dinero, gestionar inversiones o emitir activos financieros), podría entrar en conflicto con la ley, incluso si su intención es legítima.

  • Falta de protección legal: Si pierdes dinero por una mala decisión colectiva, un error en el código o un ataque cibernético, no hay una autoridad en México que te proteja o garantice que recuperarás tu inversión.

  • Problemas de gobernanza: En DAOs mal diseñadas o poco activas, puede haber manipulación de votos, concentración de poder en pocos participantes o incluso bloqueos en la toma de decisiones que paralizan todo el proyecto.

  • Desconocimiento técnico y legal: Muchos usuarios participan sin entender bien cómo funcionan las reglas internas, los contratos inteligentes o las implicaciones fiscales. Esto puede llevar a errores costosos o incluso consecuencias legales sin darse cuenta.

¿Cómo participar en una DAO en México?

Si ya llegaste hasta aquí, seguramente te estás preguntando: “¿Y yo cómo le hago para entrarle a una DAO?”. Y es una excelente pregunta, porque aunque las DAOs suenan como algo súper técnico o lejano, cualquier persona en México con acceso a internet puede comenzar a involucrarse, siempre y cuando sepa por dónde empezar y qué tomar en cuenta. Aquí te voy a guiar paso a paso para que no te sientas perdido y tomes decisiones bien pensadas.

Lo primero que tienes que saber es que no necesitas ser programador, ni millonario, ni experto en criptos para participar en una DAO. Pero sí es importante que te capacites un poco antes de lanzarte. Existen plataformas en español que explican desde lo más básico:

  • ¿Qué es una DAO y cómo opera?

  • ¿Qué significa tener un token de gobernanza?

  • ¿Cómo se hacen propuestas y se vota?

Buscar cursos gratuitos, leer artículos confiables y unirte a comunidades cripto mexicanas te va a ayudar a entender el terreno antes de meter dinero o tiempo.

Existen miles de DAOs allá afuera, pero no todas están hechas para todos. Algunas son enfocadas en tecnología, otras en arte digital, inversión, impacto social, finanzas o hasta memes.

Para elegir una, fíjate en:

  • Su propósito y misión: ¿Está alineado con lo que te interesa?

  • El nivel de actividad: DAOs con comunidades activas suelen ser más sanas.

  • Transparencia y comunicación: ¿Tienen foros, canales de Discord, Telegram, redes sociales activas?

  • Accesibilidad para nuevos miembros: Hay DAOs que te explican paso a paso cómo participar, y otras que son más cerradas o técnicas.

La mayoría de las DAOs utilizan tokens de gobernanza para permitir que participes en las votaciones. Para obtenerlos, necesitas:

  • Una wallet compatible con blockchain (como MetaMask).

  • Comprar o ganar tokens, dependiendo de la DAO. Algunos se consiguen colaborando, otros comprándolos en exchanges.

No necesitas millones para participar, pero sí es importante entender qué estás comprando y cómo funciona dentro de la DAO.

Una vez dentro, lo más valioso es tu voz y tus ideas. Las DAOs valoran mucho la participación:

  • Puedes leer y comentar propuestas de otros miembros.

  • También puedes proponer ideas tú mismo, desde mejoras al sistema, sugerencias de inversión, hasta proyectos comunitarios.

  • Participar en votaciones es clave: tu voto construye el rumbo de la DAO.

Y si no quieres votar aún, puedes simplemente observar, aprender y participar en foros. La mayoría de las DAOs tienen espacios para “lurkers” o miembros que solo están aprendiendo.

Cada vez hay más espacios en México donde puedes aprender, conectar y participar en DAOs sin sentirte aislado:

  • Grupos en Telegram o Discord como CryptoMexico, DAO Latam, ETH México, entre otros.

  • Meetups presenciales o virtuales donde puedes conocer a gente que ya está en esto.

  • Iniciativas como LosAmigosDAO que buscan construir DAOs desde México y para México.

Estar en contacto con gente de tu país que ya está metida en el tema te da contexto local y te ayuda a entender qué retos o beneficios existen aquí.

Participar en una DAO puede ser una experiencia poderosa, pero como en todo, hay que avanzar con pies de plomo:

  • No inviertas más de lo que estás dispuesto a perder.

  • Verifica siempre la seguridad del proyecto.

  • Infórmate sobre los aspectos fiscales, aunque aún no haya legislación específica, y guarda registros de tus operaciones.

Terminos importantes sobre las DAOs

Aquí te van términos clave que cualquier persona que quiera meterse al mundo de las DAOs debe conocer sí o sí.

Un contrato inteligente es un programa que vive dentro de una blockchain y ejecuta automáticamente acciones cuando se cumplen ciertas condiciones. Por ejemplo: si una comunidad vota a favor de enviar fondos a un proyecto, el contrato inteligente transfiere el dinero sin necesidad de intervención humana. Todo está preprogramado y no se puede modificar sin el consentimiento colectivo.

Estos contratos son la columna vertebral de las DAOs. En lugar de tener a una persona encargada de ejecutar las decisiones, el código lo hace de forma automática. Esto garantiza transparencia, reduce errores humanos y elimina intermediarios. En pocas palabras: los contratos inteligentes son como “robots legales” que hacen que una DAO funcione sin necesidad de confianza ciega.

Un token de gobernanza es un activo digital que te da poder de decisión dentro de una DAO. Quienes tienen estos tokens pueden votar sobre propuestas, elegir nuevos desarrollos o incluso decidir cómo se usan los fondos. Es como tener acciones en una empresa, pero en un formato descentralizado y digital.

En muchos casos, estos tokens se pueden comprar, ganar o recibir como recompensa por participar activamente. En México, donde las estructuras tradicionales de participación muchas veces son excluyentes, los tokens de gobernanza ofrecen una forma real de involucrarse directamente en proyectos sin burocracia. Entre más tokens tengas, más peso tiene tu voz (aunque algunas DAOs aplican límites para evitar la concentración de poder).

La tesorería descentralizada es el “cochinito” o fondo común de una DAO, pero gestionado de forma transparente por contratos inteligentes y con supervisión colectiva. Aquí se almacenan los recursos del proyecto (en criptomonedas o tokens), y su uso se decide entre todos los miembros a través de votaciones.

A diferencia de las cuentas bancarias tradicionales donde una o dos personas tienen el control, en una DAO nadie puede mover un solo peso sin aprobación de la comunidad. Esto no solo refuerza la confianza, sino que permite usar los fondos de manera estratégica y justa. En México, este modelo puede ser clave para proyectos sociales, culturales o cooperativas que quieren operar sin opacidad.

Una propuesta es una idea o iniciativa que cualquier miembro de una DAO puede presentar para ser discutida y votada por la comunidad. Puede ser desde financiar una campaña, modificar una regla, cambiar una política interna, hasta proponer nuevas formas de distribuir recursos o incentivos.

El proceso es 100% abierto y transparente. Tú haces tu propuesta, la comunidad opina, se ajusta si es necesario, y luego se vota. Si la mayoría aprueba, se ejecuta automáticamente gracias a los contratos inteligentes. Este modelo elimina decisiones arbitrarias y fomenta una cultura participativa donde todos tienen voz.

Snapshot es una plataforma de votación muy utilizada por las DAOs. Permite que los miembros voten propuestas de forma sencilla y sin necesidad de pagar comisiones por transacciones (algo muy importante cuando se vota seguido). Aunque hay otras herramientas, Snapshot es la más popular por su facilidad de uso y porque se conecta con wallets como MetaMask.

Desde México, cualquier persona puede acceder a Snapshot para participar en votaciones de DAOs internacionales o mexicanas. Lo único que necesitas es tener los tokens de gobernanza requeridos y una wallet compatible. Esta herramienta es la clave para que tu voz cuente en las decisiones colectivas.

La delegación de voto es una función que permite ceder tu poder de decisión a otra persona dentro de la DAO. Esto es útil si no puedes estar pendiente de todas las votaciones, pero confías en alguien que sí lo está y comparte tu visión. Así, ese miembro vota por ti en las propuestas que se presenten.

Este sistema mejora la participación y evita que se acumulen votos inactivos. Es como elegir a un representante, pero con la ventaja de que puedes cambiarlo o recuperar tu voto en cualquier momento. En México, esto puede ser útil para personas que están aprendiendo pero quieren involucrarse, confiando inicialmente en alguien más experimentado mientras se capacitan.

Preguntas Frecuentes sobre las DAOs

Aunque en México no existe una ley específica que regule a las DAOs, no está prohibido crear una. Lo que sí es importante es entender que cualquier actividad económica que se realice dentro de una DAO (como inversiones, préstamos o venta de servicios) podría estar sujeta a regulaciones existentes, como la Ley Fintech, la Ley del Mercado de Valores o disposiciones fiscales del SAT.

Si tú o tu comunidad quieren crear una DAO desde México, lo mejor es consultar con un abogado especializado en blockchain o derecho financiero, para evitar riesgos legales. También es clave mantener la transparencia en el manejo de fondos y tener una estrategia clara para el cumplimiento fiscal. Aunque hoy no hay una figura legal 100% alineada a una DAO, puedes operar dentro de ciertos márgenes, siempre que actúes con responsabilidad y visión a largo plazo.

Sí, es posible generar ingresos dentro de una DAO, y eso es una de las razones por las que está creciendo tanto el interés en este modelo. Dependiendo de la DAO, puedes ganar dinero por proponer soluciones, votar activamente, participar en tareas comunitarias o simplemente por tener tokens de gobernanza que aumenten su valor con el tiempo.

Además, muchas DAOs recompensan a los miembros más activos con incentivos como airdrops, stablecoins o incluso NFTs de utilidad. Eso sí, no es dinero fácil: la clave está en participar con estrategia, elegir proyectos sólidos y entender que, como en cualquier inversión, existen riesgos. Siempre es mejor verlo como una forma de construir valor en comunidad, más que como una apuesta rápida.

Unirte a una DAO conlleva riesgos técnicos, legales y financieros que debes conocer bien antes de involucrarte. Por ejemplo, si un contrato inteligente tiene un error, se puede perder dinero y no hay a quién reclamar. También puede haber problemas de gobernanza, como manipulaciones de votos o decisiones mal ejecutadas por falta de participación.

En el contexto mexicano, los riesgos también tienen que ver con la falta de regulación, ya que podrías estar generando ingresos no reportados o interactuando con estructuras que no están claramente definidas por la ley. Por eso es esencial participar en comunidades bien estructuradas, usar wallets seguras, y sobre todo, no invertir más de lo que estés dispuesto a perder.