Tabla comparativa rápida: Bonos vs Fibras
Característica | Bonos | Fibras |
---|---|---|
Definición | Instrumentos de deuda que emite una entidad (gobierno o empresa) para financiarse. El comprador recibe pagos periódicos (intereses) y el principal al vencimiento. | Son fideicomisos que invierten en bienes raíces y generan ingresos a través de la renta que generan los inmuebles. |
Rentabilidad | Fija, generalmente más baja. Depende de la tasa de interés acordada al inicio. | Variable, depende de la rentabilidad de los inmuebles y su arrendamiento. Puede ser más alta, pero con mayor riesgo. |
Riesgo | Relativamente bajo, dependiendo del emisor (gobierno o empresa). | Moderado a alto, ya que depende de la valorización de los inmuebles y del mercado inmobiliario. |
Liquidez | Alta, se puede vender en el mercado secundario. | Baja, ya que el valor de las Fibras depende de la rentabilidad inmobiliaria y las condiciones del mercado. |
Horizonte de inversión | Medio a largo plazo, usualmente entre 3 y 10 años. | Largo plazo, ya que los inmuebles suelen generar ingresos por un largo periodo. |
Impuestos | Los intereses generados son gravables, pero con beneficios fiscales dependiendo del tipo de bono. | Los rendimientos generados por las Fibras están sujetos a impuestos, aunque existen algunas exenciones para inversionistas. |
Acceso mínimo | Generalmente accesible con montos desde $1,000 MXN. | Suelen requerir montos más altos para la compra de unidades, generalmente desde $10,000 MXN. |
¿Qué son los Bonos y cómo funcionan?
Los bonos son instrumentos financieros que representan una deuda. En otras palabras, cuando compras un bono, básicamente estás prestando dinero a una entidad (ya sea el gobierno, una empresa o una institución) a cambio de que te paguen intereses periódicos y te devuelvan el capital invertido al final del período acordado. Los bonos son una forma de financiar proyectos y el emisor se compromete a devolver el dinero prestado en un plazo determinado.
El emisor puede ser una entidad pública o privada. En el caso de los bonos gubernamentales, el riesgo suele ser menor debido a que el gobierno tiene una alta capacidad para cumplir sus obligaciones. Sin embargo, los bonos corporativos pueden ofrecer mayores rendimientos, pero también implican un mayor riesgo si la empresa emisora enfrenta dificultades financieras.
Ejemplos reales
- Bonos del gobierno mexicano: El gobierno de México emite bonos como los CETES, que son bonos a corto plazo (por lo general de 28, 91 o 182 días). Son muy populares entre los inversionistas mexicanos por su bajo riesgo y su facilidad de acceso.
- Bonos corporativos: Empresas como Cemex o América Móvil también emiten bonos para financiar sus proyectos. Estos bonos pueden tener rendimientos más altos, pero también pueden ser más riesgosos dependiendo de la estabilidad de la empresa emisora.
Ventajas y desventajas
Ventajas | Desventajas |
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Bajo riesgo: Especialmente los bonos gubernamentales, son considerados una inversión segura. | Rentabilidad fija y limitada: Aunque ofrecen estabilidad, los rendimientos suelen ser menores en comparación con otros instrumentos. |
Pagos periódicos: Recibes ingresos regulares por concepto de intereses, lo que puede ser atractivo si buscas generar flujo de efectivo. | Riesgo de tasa de interés: Si las tasas de interés suben, el valor de tu bono puede disminuir. |
Diversificación: Los bonos ayudan a equilibrar un portafolio de inversión, reduciendo el riesgo general de la cartera. | Liquidez limitada: No todos los bonos se pueden vender fácilmente en el mercado secundario sin perder parte de su valor. |
Accesibilidad: En México, se pueden adquirir bonos con montos relativamente bajos (desde $1,000 MXN en algunos casos). | Inflación: Si la tasa de interés que recibes es baja y la inflación aumenta, el poder adquisitivo de tus pagos puede verse afectado. |
Los bonos son ideales para aquellos que buscan estabilidad en su inversión, pero es importante tener en cuenta las desventajas, como los bajos rendimientos y el riesgo asociado con las tasas de interés. Son perfectos para diversificar un portafolio, pero no suelen ser la opción más atractiva si buscas rendimientos altos y rápidos.
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¿Qué son las Fibras y cómo funcionan?
Las Fibras (Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces) son instrumentos financieros que permiten a los inversionistas invertir en bienes raíces sin necesidad de comprar propiedades directamente. Estos fideicomisos agrupan capital de varios inversionistas para adquirir, administrar y operar propiedades inmobiliarias, como oficinas, centros comerciales, naves industriales o departamentos. Los rendimientos provienen principalmente de los ingresos por rentas de esos inmuebles, y los inversionistas reciben una parte proporcional de las ganancias.
Las Fibras se listan en la Bolsa Mexicana de Valores, lo que les da liquidez, pero su rentabilidad y el riesgo asociado dependen del desempeño del mercado inmobiliario y de la gestión de las propiedades. Los inversionistas pueden obtener ingresos periódicos por concepto de renta, y en algunos casos, además de los rendimientos, pueden ver una apreciación en el valor de los activos inmobiliarios.
Ejemplos reales
- Fibra Uno: Es una de las Fibras más grandes en México. Invierte principalmente en propiedades comerciales como centros comerciales, oficinas y naves industriales. Sus rendimientos son derivados del arrendamiento de estas propiedades.
- Fibra Danhos: Esta fibra se enfoca en proyectos de bienes raíces de alto nivel, como el Perisur y el Plaza Satélite, ofreciendo una inversión en propiedades de renta de gran flujo y alto valor.
Ventajas y desventajas
Ventajas | Desventajas |
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Accesibilidad: Invertir en bienes raíces de forma colectiva, con montos relativamente bajos (desde $10,000 MXN en algunas Fibras). | Riesgo del mercado inmobiliario: El valor de las propiedades y las rentas pueden verse afectadas por cambios en el mercado, lo que puede impactar la rentabilidad. |
Diversificación: Invertir en Fibras te permite diversificar tu portafolio sin tener que gestionar propiedades directamente. | Liquidez limitada: Aunque las Fibras se cotizan en bolsa, no son tan líquidas como otros activos financieros. |
Rendimientos atractivos: Las Fibras pueden ofrecer rendimientos superiores a los bonos, especialmente si las propiedades están en zonas de alta demanda. | Dependencia de la gestión: Los rendimientos dependen de la habilidad del fideicomisario para gestionar las propiedades y mantener altos niveles de ocupación. |
Ingresos periódicos: Los inversionistas reciben distribuciones periódicas de los ingresos por rentas de los inmuebles. | Impuestos sobre rendimientos: Los rendimientos generados por las Fibras están sujetos a impuestos, lo que puede disminuir la rentabilidad neta. |
Las Fibras son una excelente opción para quienes buscan diversificar su portafolio de inversión con activos inmobiliarios sin los riesgos y complicaciones de ser propietario directo de una propiedad. Sin embargo, es importante entender que dependen de la dinámica del mercado inmobiliario y de la gestión del fideicomiso, lo que puede generar tanto oportunidades como riesgos adicionales.
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Diferencias clave entre Bonos y Fibras
Rentabilidad esperada
La rentabilidad esperada de un bono depende de su tipo (gubernamental o corporativo) y de las tasas de interés en el mercado. Los bonos gubernamentales suelen ofrecer rendimientos más bajos debido a su menor riesgo, mientras que los bonos corporativos pueden ofrecer rendimientos más altos, pero con mayor riesgo de incumplimiento.
Por otro lado, las Fibras suelen generar rentabilidad a través de los ingresos por renta de los inmuebles que poseen. Estos rendimientos pueden ser más altos que los bonos, especialmente si el mercado inmobiliario está en crecimiento. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que la rentabilidad de las Fibras puede variar dependiendo de factores como la ubicación de los inmuebles y la ocupación de las propiedades.
Riesgo y volatilidad
En cuanto al riesgo y volatilidad, los bonos son generalmente considerados instrumentos de bajo riesgo (si son bonos gubernamentales), ya que el riesgo de incumplimiento es mínimo. Los bonos corporativos presentan un riesgo mayor, ya que dependen de la estabilidad financiera de la empresa emisora.
En cambio, las Fibras están expuestas a riesgos más altos, ya que el valor de los inmuebles puede fluctuar debido a factores del mercado inmobiliario. La volatilidad de las Fibras suele ser mayor, ya que puede verse afectada por cambios en las tasas de interés, la ocupación de los inmuebles y la demanda en el sector inmobiliario.
Horizonte temporal
El horizonte temporal de los bonos suele ser medio a largo plazo, con plazos que van desde unos meses hasta varios años. Esto los convierte en una opción adecuada para quienes buscan estabilidad y rendimientos a largo plazo.
Por otro lado, las Fibras son más adecuadas para inversores con un horizonte temporal largo, ya que los ingresos por renta suelen acumularse con el tiempo. Si bien las Fibras pueden generar rendimientos periódicos, su aprecio de valor puede tardar más tiempo en materializarse.
Liquidez
La liquidez de los bonos es relativamente alta. Puedes venderlos en el mercado secundario antes de su vencimiento, aunque es posible que no obtengas el valor nominal si las tasas de interés han subido. Los bonos gubernamentales tienen la mejor liquidez, pero los bonos corporativos pueden tener menos demanda en el mercado secundario.
En cuanto a las Fibras, su liquidez es menor en comparación con los bonos. Aunque se cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, no son tan fáciles de vender rápidamente como los bonos, debido a que dependen de las condiciones del mercado inmobiliario.
Fiscalidad
Los bonos generan ingresos gravables por los intereses que pagan. El tratamiento fiscal puede variar dependiendo del tipo de bono y de la legislación vigente, pero en general, los intereses recibidos están sujetos a impuestos.
En el caso de las Fibras, los rendimientos obtenidos por los inversionistas también están sujetos a impuestos, aunque existen algunas exenciones fiscales para personas físicas, siempre que se cumplan ciertos requisitos. Es importante tener en cuenta que los ingresos por rentas están sujetos a impuestos sobre dividendos.
Facilidad para invertir
En cuanto a la facilidad para invertir, los bonos suelen ser muy accesibles para los inversionistas mexicanos. Puedes comprar bonos directamente a través de instituciones financieras, y el monto mínimo para invertir suele ser bajo (alrededor de $1,000 MXN en algunos casos).
Las Fibras, por otro lado, requieren un monto de inversión inicial más alto, generalmente alrededor de $10,000 MXN, aunque hay plataformas que permiten la compra de Fibras fraccionadas. Además, las Fibras se deben comprar a través de la Bolsa Mexicana de Valores o plataformas de inversión especializadas, lo que puede requerir un poco más de conocimiento sobre el mercado.
Diferencias clave entre Bonos y Fibras
Rentabilidad esperada
La rentabilidad esperada de los bonos es más predecible, especialmente si se trata de bonos gubernamentales. Esto se debe a que los bonos ofrecen intereses fijos que se pagan durante la vida del bono, lo que garantiza al inversionista una rentabilidad determinada. Sin embargo, los bonos corporativos pueden ofrecer rendimientos más altos, pero siempre hay un riesgo asociado dependiendo de la salud financiera de la empresa emisora.
Por otro lado, las Fibras ofrecen una rentabilidad que depende de las rentas de los inmuebles que poseen, lo cual puede variar dependiendo de la demanda del mercado inmobiliario. La rentabilidad de las Fibras tiene el potencial de ser más alta que la de los bonos, ya que las propiedades pueden generar ingresos recurrentes por alquiler, además de tener la posibilidad de apreciarse en valor. Sin embargo, esta rentabilidad no está garantizada y es más volátil.
Riesgo y volatilidad
El riesgo y la volatilidad de los bonos tienden a ser más bajos en comparación con las Fibras, especialmente cuando hablamos de bonos gubernamentales. El riesgo se centra principalmente en el incumplimiento del emisor, lo cual es poco probable si es el gobierno el emisor del bono.
En las Fibras, el riesgo es mayor, ya que dependen de la rentabilidad de los inmuebles y de las condiciones del mercado inmobiliario. La volatilidad es más alta, ya que factores como la ocupación de los inmuebles, cambios en las tasas de interés y la dinámica del mercado inmobiliario pueden afectar su desempeño. Además, la falta de liquidez en ciertos momentos también puede incrementar la volatilidad.
Horizonte temporal
El horizonte temporal de los bonos suele ser medio a largo plazo. Generalmente, los bonos tienen vencimientos que van de 1 a 10 años, aunque hay opciones de corto plazo, como los CETES. Los inversionistas buscan estabilidad y pagos periódicos durante la vida del bono.
Las Fibras, en cambio, son una opción más adecuada para inversionistas a largo plazo, ya que la rentabilidad por alquiler y la posible apreciación de los inmuebles tardan en materializarse. Las Fibras pueden ofrecer rendimientos periódicos, pero el crecimiento a largo plazo es el principal atractivo de este instrumento.
Liquidez
En cuanto a liquidez, los bonos generalmente tienen buena liquidez. A través del mercado secundario, los bonos pueden venderse antes de su fecha de vencimiento, aunque el precio puede verse afectado por las tasas de interés del mercado.
Por su parte, las Fibras tienen una liquidez moderada. Aunque se pueden comprar y vender en la Bolsa Mexicana de Valores, la liquidez no es tan alta como la de los bonos, ya que el mercado de las Fibras puede ser menos activo, y depende de las condiciones inmobiliarias y de la demanda de los activos.
Fiscalidad
Los bonos están sujetos a impuestos sobre los intereses que generan, aunque existen ciertas exenciones dependiendo del tipo de bono. La fiscalidad puede variar entre bonos gubernamentales y corporativos, pero en general, los intereses están gravados, lo que significa que una parte de los rendimientos que obtienes se destina al pago de impuestos.
En el caso de las Fibras, los rendimientos generados están sujeto a impuestos sobre dividendos, pero los inversionistas pueden beneficiarse de ciertos beneficios fiscales, como la exención de impuestos sobre dividendos si cumplen con ciertos requisitos. Sin embargo, los rendimientos por alquileres de propiedades siguen siendo gravables, lo que implica una fiscalidad diferente comparado con los bonos.
Facilidad para invertir
En términos de facilidad para invertir, los bonos son bastante accesibles para los inversionistas mexicanos. A través de instituciones bancarias, es posible comprar bonos con montos bajos (a partir de $1,000 MXN en algunos casos), y la operación es bastante sencilla.
Por otro lado, las Fibras requieren una inversión inicial más alta. Aunque algunas plataformas permiten comprar Fibras fraccionadas, generalmente se necesita un monto mínimo de inversión de $10,000 MXN. Además, las Fibras se compran a través de la Bolsa Mexicana de Valores o plataformas especializadas, lo que puede ser un poco más complejo para inversionistas novatos.
¿Cuál te conviene más según tu perfil de inversor?
Si buscas seguridad
Si tu prioridad es minimizar el riesgo y obtener ingresos estables, los bonos son probablemente la mejor opción para ti. Son una inversión de bajo riesgo, especialmente los bonos gubernamentales que cuentan con la garantía del gobierno de México. Si lo que deseas es predecir y asegurar un flujo constante de ingresos sin exponerte a grandes fluctuaciones, los bonos te brindan ese nivel de seguridad.
Este tipo de inversión es adecuado si estás en una etapa de tu vida donde prefieres estabilidad financiera y evitar los vaivenes del mercado. Además, si tu objetivo es preservar el capital y generar intereses fijos de manera segura, los bonos son una excelente elección.
Si quieres ingresos periódicos
Si lo que buscas es recibir ingresos recurrentes, las Fibras podrían ser la mejor opción. Estos instrumentos invierten en bienes raíces, generando rendimientos periódicos por concepto de renta. Si tienes un perfil de inversor que busca flujo de efectivo constante, las Fibras son atractivas, especialmente si las propiedades son de alto valor y bien gestionadas.
Además, las Fibras tienen la ventaja de ofrecer dividendos mensuales o trimestrales, lo que te permite disfrutar de una rentabilidad continua. Si no te importa asumir un poco más de riesgo por la oportunidad de obtener ingresos pasivos, las Fibras pueden ser una excelente alternativa para complementar tus ingresos.
Si prefieres crecimiento a largo plazo
Si tu objetivo es crecer tu capital a largo plazo, las Fibras pueden ser una opción más adecuada. Estas inversiones están respaldadas por propiedades inmobiliarias, que tienen el potencial de apreciarse con el tiempo. Si bien su rentabilidad no es garantizada, las Fibras ofrecen un potencial de crecimiento superior al de los bonos debido a la valorización de los activos inmobiliarios y los ingresos por renta.
Este tipo de inversión es ideal si tienes un horizonte de inversión largo y estás dispuesto a asumir más riesgos en busca de un rendimiento superior. Si no necesitas acceso rápido a tus ganancias y estás enfocado en acumular riqueza con el paso de los años, las Fibras son una excelente opción.
Casos prácticos
Perfil 1: Jorge, el inversionista conservador
Jorge tiene 45 años, un empleo estable y su objetivo principal es preservar su capital y generar ingresos adicionales con bajo riesgo. No tiene un horizonte de inversión a largo plazo y prefiere certidumbre en sus inversiones. Jorge optaría por bonos del gobierno mexicano, como los CETES, porque ofrecen una rentabilidad fija y una baja exposición al riesgo. Jorge valora la estabilidad, por lo que prefiere saber exactamente cuánto recibirá a lo largo de su inversión, sin estar expuesto a fluctuaciones significativas en el mercado.
Perfil 2: Ana, la inversionista a largo plazo
Ana tiene 30 años y está dispuesta a asumir ciertos riesgos para obtener una rentabilidad más alta en el futuro. Su objetivo es acumular riqueza a largo plazo y está interesada en el sector inmobiliario. Ana decidiría invertir en Fibras, como Fibra Uno o Fibra Danhos, ya que le atrae el potencial de crecimiento de los bienes raíces. Ana está dispuesta a esperar y aprovechar las oportunidades del mercado inmobiliario, buscando ingresos recurrentes de rentas y también la apreciación del valor de las propiedades.
Opinión de expertos: ¿Bonos o Fibras en 2025?
Para 2025, los bonos continúan siendo una opción atractiva para los inversionistas que buscan seguridad y estabilidad en un entorno económico incierto. La política monetaria y las tasas de interés influirán en su rentabilidad, pero el bajo riesgo asociado a los bonos gubernamentales y las empresas sólidas sigue siendo un punto clave. En un contexto de inflación moderada y una posible estabilidad económica, los bonos pueden ofrecer un refugio seguro y una opción de rentabilidad constante con poca volatilidad, algo que siempre será valioso para quienes priorizan la protección del capital.
Por otro lado, las Fibras también tienen un gran potencial en 2025, especialmente debido al crecimiento continuo del mercado inmobiliario en México. A medida que el sector inmobiliario sigue siendo un pilar clave en la economía mexicana, las Fibras pueden ofrecer una rentabilidad superior a largo plazo, con ingresos por rentas y la posible apreciación de las propiedades. Sin embargo, los inversionistas deben estar conscientes de los riesgos asociados, como la volatilidad del mercado inmobiliario y la gestión de los fideicomisos. A pesar de ello, las Fibras siguen siendo una excelente opción para aquellos que buscan crecimiento y diversificación en su portafolio.